Certificado energético, todo lo que debes de tener en cuenta.
Conocer y certificar la calificación energética de un inmueble es muy importante para planificar nuestro consumo energético, de igual manera, nos ayudará a tomar todas las medidas necesarias para utilizar la energía de manera eficiente sin disminuir la calidad de vida.
Además, desde 2013, es un documento necesario para llevar a cabo ciertos trámites como la compra y la venta del inmueble, en cumplimiento del Real decreto 235/2013, del 5 de abril.
Certificado de Calificación Energética, ¿qué es?
El certificado energético de un inmueble es un documento informativo dónde se incluye la calificación energética y el consumo del mismo, la descripción de sus características y recomendaciones de mejora viables.
Para representar esta valoración, existe un gráfico en una escala de siete letras (de la A a la G), asociadas a un degradado de colores verde, amarillo, naranja y rojo respectivamente.
La A, en verde, indica el menor consumo de electricidad y el máximo nivel de eficiencia energética, es decir, utiliza un 90% de electricidad que la letra G, en rojo, que indica el mayor consumo de electricidad y el menos nivel de eficiencia energética.
Tanto el propietario, como el promotor, deben registrar dicha calificación en el organismo oficial de la comunidad autónoma correspondiente, el cual emitirá la etiqueta de eficiencia energética según los niveles ya expuestos, considerando igualmente las emisiones de CO₂ producidas. Esta tendrá una validez de 10 años, pero podrá ser renovada en el caso de realizar mejoras en el inmueble.
Certificado de Calificación Energética, ¿por qué es tan importante?
Desde su implantación hace casi 10 años, los datos recogidos no han sido demasiado favorables, el 84% de las viviendas están en los tres últimos puestos de la tabla, con las letras E, F y G. El mayor problema es que los propietarios conocen la existencia del certificado, pero no le dan una excesiva importancia la hora de vender o alquilar una vivienda.
Lo que no saben es que midiendo el grado de eficiencia energética, es decir, la cantidad de electricidad que requiere un inmueble para cubrir las necesidades de sus habitantes, se puede reducir la factura de la luz hasta un 70% sin renunciar al confort y contribuir a la descarbonización del medio ambiente.
La finalidad del certificado es que las viviendas de España sean lo más eficientes posibles, para ello, se pueden optar por medidas como mejorar los sistemas de climatización, los electrodomésticos o el aislamiento del inmueble, sustituir las bombillas tradicionales por luces LED o aprovechar al máximo la luz solar.
Certificado de Calificación Energética, ¿cómo conseguirlo?
El precio del Certificado de Eficiencia Energética puede variar en función de la empresa de servicios energéticos, contratada a elección del propietario, la cual valora la presencia y las condiciones de los siguientes elementos:
- Superficie, forma y ubicación del inmueble
- Condiciones de ocupación y funcionamiento
- Condiciones de ventilación y sistemas de climatización: refrigeración, calefacción y agua caliente
- Fuentes de luz natural y tipos de luminarias
- Envolvente térmica en paredes, techo y cielo, así como otros elementos aislantes como las ventanas.
- Cantidad y uso de equipos que requieren electricidad