Seleccionar página

Muchas veces buscamos soluciones en relación a la eficiencia energética para una vivienda una vez ha sido construidas. Sin embargo, se pueden llevar a cabo diferentes acciones antes de construir una vivienda que aumenten al máximo la eficiencia energética y, por tanto, reduzca al máximo el consumo de energía.

 

Demanda energética y consumo energético

 

La demanda energética de un sistema es la energía que requiere para llevar a cabo su función. En un edificio, la demanda de energía es la energía necesaria para que el edificio funcione con unos estándares de confort (térmico, lumínico) adecuados, además, de cumplir con todos los requerimientos básicos de su función.

 

Esta energía se suministra mediante un sistema que posee un rendimiento determinado y, por esta razón, la energía suministrada al sistema no coincide, obligatoriamente, con la energía consumida. Salvo contadas excepciones (bombas de calor o calderas de condensación) se consume una energía superior a la que necesita el sistema para suministrar la demanda. A la energía consumida por el equipo es lo que se denomina consumo.

 

El objetivo final de la eficiencia energética es reducir el consumo de energía en los edificios. Para conseguir esto podemos llevar a cabo diferentes acciones:

 

  • Reducir la demanda
  • Aumentar el rendimiento
  • Actuar a la vez en ambos puntos

 

Es mucho más eficiente y económico reducir la demanda del edificio que aumentar el rendimiento de los equipos. En este sentido, la demanda de un edificio depende de la función que vaya a realizar. Generalmente, la demanda en los edificios es de tres tipos

 

  • Térmica
  • Lumínica
  • Eléctrica

 

Factores que afectan a la eficiencia energética

Ubicación

Determina las características climáticas que influyen en el edificio y que afectan a las demandas de climatización o de iluminación. Si el edificio está construido en función de la ubicación su demanda energética será menor, lo que conllevará que las facturas de energía se reduzcan.

Las condiciones climáticas pueden dividirse en macroclimáticas y microclimáticas. Las macroclimáticas van a depender de la zona del planeta donde se ubique el edificio, es decir, dependen de la latitud, la longitud y la región determinada.

 

Función

El uso final de un edificio va a condicionar la demanda de energía del mismo. Un edificio de oficinas necesitará diferentes cosas en cuanto a calidad y cantidad de energía que una vivienda, un hotel o un hospital. Además, dicha demanda también cambia en función de la hora del día.

 

Diseño

Es muy importante buscar soluciones que garanticen unas demandas energéticas mínimas cubiertas a través del uso climatización artificial. También se puede diseñar y construir el edificio para que aproveche al máximo la radiación solar y la iluminación natural.

 

Calidad de la construcción 

El nivel de aislamiento térmico, el tipo de materiales o la instalación de sistemas de energía renovable como placas solares determinarán la demanda de energía. Es fundamental la puesta en obra de los elementos y materiales constructivos. Podemos tener una calidad de materiales increíbles pero una mala colocación y construcción puede llevar a que la demanda se dispare.

 

Comportamiento del usuario

Aunque parezca mentira se puede actuar en el comportamiento de los usuarios . Un mal hábito puede hacer que se requiera una mayor cantidad de energía. La optimización de la operación del edificio es un factor básico para que se ahorre energía, podemos educar a la gente en un uso responsable de la energía o bien que el edificio en sí permita un uso muy sencillo, basado en la domótica y los sistemas inteligentes.