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Cómo utilizar la arquitectura interior y exterior de una vivienda para el ahorro de energía

 

Por suerte, aunque sea como consecuencia del confinamiento, nos hemos concienciado acerca de la importancia del ahorro energético. Si bien la mayor razón para reducir el consumo de energía es la reducción de la contaminación, lo cierto es que existe un doble beneficio, puesto que la reducción del consumo de energía también produce un ahorro económico en la factura de energía.

 

Obviamente existen muchos consejos que podemos seguir para reducir el consumo de energía en nuestra vivienda. Sin embargo, existen cosas que se pueden llevar a cabo desde la construcción y arquitectura de la vivienda. Veamos cómo utilizar la arquitectura (tanto interior como exterior) para reducir el consumo energético en una vivienda.

 

 

Mejorar la envolvente y el aislamiento térmico

 

La media de ahorro en la factura de electricidad gracias a un buen aislamiento térmico se calcula en torno a los cuatrocientos euros.

 

Realizar un buen trabajo en la fachada de una vivienda puede ayudar a reducir el consumo y aumentar el confort en el interior de una vivienda. Lo que se busca es mantener la temperatura lo más estable posible, sin perder calor en invierno o frío en verano. De esta forma, reduciremos el consumo energético en climatización. No hay que olvidar que la climatización supone casi un 40% de la energía mensual consumida por una vivienda.

 

La envolvente térmica se compone de todos los cerramientos que limitan espacios habitables y el ambiente exterior, es decir, cubiertas, fachadas, suelos…

 

En el caso de la fachada, se puede actuar con un revestimiento exterior que actúa de aislante. Podemos usar gran variedad de materiales: usar piedra natural tiene más puntos a su favor debido a que es un producto 100% ecológico y natural y que posee gran resistencia y durabilidad, de manera que tendremos un revestimiento perfecto durante muchos años. Además, este tipo de paneles suele incluir una capa de poliestireno extruido en su interior, lo cual aumenta el aislamiento de la envolvente.

 

 

Actuar sobre el puente térmico

 

El Código Técnico de Edificación indica que las viviendas en zonas con un clima severo tienen la obligación de ser más estancas para mejorar el comportamiento térmico. Para ello, hay que aislar de forma adecuada los espacios con puentes térmicos es importante en este caso.

 

Un puente térmico es una zona puntual o lineal, de la envolvente de un edificio, en la cual el calor es transmitido de forma más sencilla transmite que en las zonas aledañas, como consecuencia de una variación de la resistencia térmica. Se puede decir que es un lugar en el que se rompe la superficie aislante.

 

Se puede deber a dos cosas:

 

  • Cambio en la geometría de la envolvente
  • Cambio de materiales o de resistencia térmica

 

Antes de que se pusiera un mayor énfasis en el aislamiento térmico de los edificios, los puentes representaban entre el 10 y el 20% de las pérdidas de calor que se producían. Cuando se empezó a cuidar dicho porcentaje debido a los elementos planos bajó mucho, mientras que el de los puentes aumentó notablemente. En la actualidad, las diferentes normas hacen obligatorio que se reduzca el consumo de energía de una edificio. Dentro de estas normas destacan las normativas europeas acerca de la eficiencia energética de los edificios​, la cual obliga a llevar a cabo acciones constructivas que reduzcan todo lo posible las pérdidas debidas a los puentes térmicos.

 

Una de las maneras que más se utilizan para solucionar los problemas derivados de los puentes térmicos consiste en no localizar los pilares o vigas enrasadas con la fachada por su lado exterior sino rehundidos para protegerlos con un aislante térmico exterior. De esta forma se evitan las condensaciones y la aparición de humedad y moho en el inmueble.

 

 

Uso de técnicas bioclimáticas

 

Uno de los aspectos más importantes a la hora de construir una vivienda es decidir qué tipo de técnicas constructivas vamos a utilizar.

 

Dentro de este tipo de técnicas destacan las técnicas bioclimáticas, las cuales ayudan a reducir el ahorro energético del inmueble.

 

Elegir bien el emplazamiento, la orientación o los materiales constructivos es esencial para que el inmueble sea lo más eficiente posible y se disminuya el consumo de energía tanto en invierno como en verano. Conseguir una casa ecológica tiene mucha relación con el diseño del edificio. En este sentido, si se opta por un diseño compacto y estanco, que no tenga muchos salientes o zonas abiertas, la demanda de energía será menor..

 

Otra técnica a seguir es el uso de fachadas ventiladas. Se realizan con piedra natural y dejan una cámara de aire entre la fachada y el cerramiento, la cual ventila la zona exterior del edificio. Gracias a esto se puede regular la temperatura del inmueble de tal forma que en el interior no se note mucho frío o mucho calor.