ARQUITECTURA

FRUTERÍA

«SÉ FELIZ Y COME FRUTA»

Reforma integral de puesto comercial en mercado de abastos

Proyecto: Reforma integral de puesto comercial
Promotor: Pedro Ortín
Situación: Mercado de Verónicas, 1ª planta. (Murcia)
Sup. útil: 25 m2
Estado: acabado 2019
Fotografía: David Frutos

FRUTERÍA
«SÉ FELIZ Y COME FRUTA»

 

Reforma integral de puesto comercial en mercado de abastos

Proyecto: Reforma integral de puesto comercial en mercado de abastos
Promotor: Pedro Ortín
Situación: mercado de Verónicas, 1ª planta. (Murcia)
Sup. útil: 25 m2
Estado: acabado 2019
Fotografía: David Frutos

PLANTA

¿Cómo mejorar los mercados de abastos?

 

Un poco de historia…

El proyecto que os presentamos es una remodelación integral de un puesto de frutas y verduras en la primera planta del Mercado de Verónicas.

El Mercado de Verónicas es una Plaza de Abastos en el centro de la ciudad cuya ubicación cuenta con un pasado de tradición de intercambios comerciales (ya desde el siglo XV).

Anterior al edificio que hoy conocemos existía un mercado previo más pequeño de estilo ecléctico realizado por el arquitecto Juan José Belmonte en 1850  que sufrió una reforma en 1864 llevada a cabo por Jerónimo Ros.

A principios del siglo XX se demolió el inmueble y se construyó un nuevo mercado. Entre 1912 y 1916, el arquitecto Pedro Cerdán diseñó y edificó la actual Plaza de Abastos de estilo Modernista sobrio. Este proyecto sólo albergaba puestos en planta baja por lo que los amplios ventanales permitían la entrada de mucha luz natural y ventilación.

En 1975 el arquitecto Daniel Carbonell realiza una ampliación interna. Se construye una entreplanta a modo de planta superior que permite la existencia de un mayor número de puestos de venta. El precio de esa ampliación fue que los puestos adosados a fachada taparon todas las ventanas al exterior y la planta baja quedó a oscuras y todo el mercado sin ventilación natural por lo que se tuvo que añadir un sistema mecánico de climatización.

Recientemente el arquitecto Fernando de Retes ha realizado un proyecto de reforma de este espacio donde se analizan estas problemáticas y se propone una reorganización y diseños que favorecen una práctica comercial y una experiencia al usuario mejoradas.

Necesidades del cliente…

Nuestro frutero tiene cuatro puestos seguidos en la planta de arriba del mercado. Necesita actualizar, mejorar y embellecer su espacio.

El local va a funcionar como una “nevera”, y así evitar montar y desmontar todos los días con la cantidad de horas y merma del producto que eso conlleva.

 

 

Quiere aislar todo el espacio con paneles frigoríficos y una persiana que al cerrarse el puesto deje el interior estanco y refrigerado.

Dos son las cosas que a nuestro cliente más le interesa. Poder tener el producto bien organizado y atractivo y además mayor comodidad para ellos. Un lugar de trabajo cómodo y ordenado y un “escaparte” apetecible para sus clientes.

Nuestra respuesta…

Nuestra propuesta conversa con el mercado y tiene en cuenta las necesidades básicas y no tan básicas del día a día de sus trabajadores.

Agrupamos todo el mostrador hacia un lado para permitir un flujo de carros y personal más amplio a la izquierda.

Se diseñan unos mostradores de hierro lacado en color teja con ruedas para poder sacarlos durante el día con capacidad máxima para colocar mucho producto. En la parte de abajo se coloca una chapa perforada donde se colocan las cajas que llegan directas del suministro que casi siempre llevan algo de agua y así permitir su permeabilidad.

Este puesto es uno de los que se adosa en fachada por lo que detrás teníamos uno de los anhelados ventanales. Como el local está refrigerado no podíamos recuperar esas aberturas por motivos de condensación y perdidas de temperatura. Aun así queríamos mantener su memoria realizando una estantería cuya forma son un guiño a ellas.

La propuesta también trabaja el naming y la imagen de marca. Buscamos una frase atractiva y fresca: “Sé feliz y come fruta” y además diseñamos unas bolsas kraft ya que consideramos que un producto de tan buena calidad debe de ir de la mano de nuevos modos de consumo como la eliminación del plástico, etc. Por ello sustituímos todas las cajas de plástico posibles por cajas de madera y cestos de esparto realizados a mano por los artesanos de Espartéame.

En definitiva, con el proyecto se mejora la estancia laboral de los trabajadores así como la calidad y visibilidad del producto. Un espacio más fresco y apetecible. Un espacio para ser feliz y comer (comprar) mucha fruta.

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ESTADO PREVIO

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